Una de las preguntas más frecuentes es sobre qué clases de anestesia hay y cuál es la diferencia entre éstas.
Los tipos de anestesia se dividen en:
-Local: Únicamente se aplica a una pequeña parte del cuerpo, como por ejemplo: ojos. Puede ser anestesia tópica, si se aplica en gotas (ojos), spray (garganta) o en pasta (piel) o infiltraciones de anestesia, que se refiere a cuando se inyecta el área a intervenir.
En general un anestésico local suele durar entre media hora y dos horas, dependiendo de diversos factores.
-Regional: Como su nombre indica, afecta a una región concreta, usualmente un brazo, una pierna, o la mitad inferior del cuerpo. Dentro de esta división podemos encontrar la anestesia raquídea, epidural o troncular. En esta modalidad el paciente se encuentra despierto.
-General: Implica la ausencia temporal de la sensibilidad en el cuerpo y se acompaña de pérdida del conocimiento. Es necesaria para intervenciones complejas.
Se acompaña de tres fases: inducción (se administran los fármacos para conseguir la hipnosis, analgesia, amnesia y relajación), mantenimiento (se continúan administrando los fármacos necesarios para que se pueda desarrollar la intervención de forma segura) y despertar (se corta el suministro de fármacos por vía inhalatoria, y administra, si es necesario, antagonistas de los fármacos que había utilizado para que dejen de hacer efecto)
